martes, 11 de agosto de 2009
Cómo Prevenir la Deserción Escolar
Por: Viviana Ávila Lindo
El ejemplo debe empezar por casa. Los padres de familia deben ser los primeros en atacar la deserción escolar en Estados Unidos. Cifras nada alentadoras de Americas Promise Alliance indican que anualmente 1 millón 300 mil alumnos de secundaria dejan las aulas para siempre.
Esto es un promedio de 7, 200 estudiantes cada día. Pero la realidad es aún más cruda cuando vemos que el porcentaje de deserción escolar entre los hispanos llega casi al 50 por ciento.
¿Qué hace que un estudiante decida abandonar sus estudios?
Muchos aducen razones económicas ya que tienen que ayudar a sus padres a trabajar, otros argumentan que el sistema escolar no les agrada y algunos dicen que no tienen ninguna motivación.
En ningún caso debería permitirse que un joven tire la toalla antes de tiempo.
Los primeros años de vida son fundamentales para que el niño aprenda a amar el estudio. Las lecturas infantiles que los padres comparten con los pequeños son un regalo inigualable; está comprobado que literalmente 5 minutos diarios de lectura en voz alta crean el ambiente propicio para que aprecien la disciplina y se empiecen a aficionar a la lectura.
Los padres de familia, incluso aquellos que no hayan tenido la oportunidad de ir a la escuela, pueden siempre buscar alternativas para motivar a sus hijos a ver en el estudio una oportunidad y no algo aburrido y sin sentido.
Las bibliotecas son un recurso al alcance de todos, allí no sólo hay programas de lectura si no que los niños tendrán la oportunidad de relacionarse con sus iguales y participar en actividades constructivas que le serán útiles a la hora de avanzar hacia un futuro académico exitoso.
Si ya son adolescentes, dialogue con ellos sobre lo que sienten por la escuela a la que asisten. Si es el caso, haga que identifiquen el por qué ya no quieren estar allí. A veces se cae en el error de ignorar que sus hijos pueden estar teniendo problemas que les impiden seguir con sus estudios.
Busque canales de comunicación y no desestime lo que ellos piensan. Motívelos y trate de hacerlos entender que, a pesar de las dificultades, el estudio es la única arma que les dará garantías para competir en el futuro.
El mejor regalo que puede ofrecerle a sus hijos es la educación. Con un estudiante más en las aulas de clase, gana la familia, la escuela y la sociedad en general.
Amigo lector de La Columna Vertebral, si necesita información a servicios en su comunidad llame a la Línea de Ayuda de la Fundación Self Reliance al 1-800-473-3003.
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