lunes, 9 de noviembre de 2009

Mejore su vida: Haga deporte



Por: Sonia Schott

Si hay algo que permite llegar muy lejos en los Estados Unidos es el deporte; de hecho, son muchos los hispanos que han hecho realidad “el sueño americano”, practicándolo.

Inculcar el hábito de hacer deporte en nuestra familia y en nuestra comunidad, no solamente podría abrirle numerosas ventanas de oportunidades a nuestros hijos, sino que además nos ayuda a mantenernos saludables, reforzar los vínculos familiares y ampliar nuestro círculo de amistades.

El deporte y la educación física van de la mano con el afán de superación, la integración social, el respeto a la persona, la tolerancia hacia los demás, el trabajo en equipo, la perseverancia, la disciplina, la responsabilidad, la cooperación, y lo mejor de todo: es divertido y no tiene límites de edad o de sexo para practicarlo.

En los niños, el ejercicio regular aporta calidad a su crecimiento, produce beneficios en las habilidades motoras y de aprendizaje, y en los jóvenes, además, los mantiene alejados de las drogas y la violencia, porque ayuda a potenciar la autoestima, les enseña a compartir con los demás, a resolver problemas de su entorno, a dialogar y fundamentalmente a aprender que en la vida se gana y se pierde.

En los adultos, la actividad física frecuente protege contra el avance de numerosas enfermedades del corazón como el infarto, la hipertensión o los accidentes cerebro-vasculares, las del aparato digestivo, las relacionadas con la obesidad y el colesterol alto, la diabetes y la pérdida del calcio u osteoporosis; y como si fuera poco, es tranquilizante, relajante, antidepresivo y ayuda a dormir mejor.

Es indudable que cuando llegan las temperaturas bajas, muchos prefieren quedarse en sus casas cómodamente frente al televisor o la computadora, disfrutando de alguna delicia culinaria; pero no deje que el clima sea un impedimento para dedicarse a alguna actividad física.

No tiene porque convertirse en un héroe del deporte, si no está en sus planes: déjeselo a sus hijos; pero si puede dedicarse un tiempo de calidad y dárselo a su familia: contacte algún centro deportivo cerca de su casa, la mayoría de localidades tienen servicios económicos o si el asunto es de dinero: ¡salga a caminar!

Caminar es igualmente efectivo y barato; los expertos coinciden en que una caminata diaria no es una buena alternativa sino una excelente opción a otras formas de ejercicio.

El deporte contribuye también a la formación de identidad y, en este caso, puede hacer la diferencia en la comunidad hispana.

Amigo lector de La Columna Vertebral, si necesita información o servicios en su comunidad llame a la Línea de Ayuda de la Fundación Self Reliance al 1-800-473-3003.

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