Luisa Fernanda Montero
Una emergencia es una circunstancia que puede sorprendernos a todos; pero como bien dice el adagio popular, “soldado prevenido vale por dos”. Las consecuencias de una situación inesperada pueden ser, en muchos casos, menos traumáticas si tomamos ciertas precauciones.
Si las crudas condiciones del invierno nos aíslan, perdemos el servicio de energía eléctrica, vivimos en una zona de huracanes o somos víctimas de cualquier otra situación generada por un imprevisto debemos contar con las herramientas y recursos necesarios para sobrevivir.
Preparar un kit de emergencias que incluya agua, alimentos y primeros auxilios puede hacer la diferencia para su familia.
El acceso a agua potable es indispensable; en promedio una persona necesita beber al menos medio galón de agua diaria, pero además, es necesario asegurarse de que tendrá el agua que necesita para cocinar y para el aseo personal.
Los Centros de Control de Enfermedades y la Cruz Roja recomiendan que conserve en su casa - al menos - el agua necesaria para tres días, si no le es posible almacenar la necesaria para dos semanas.
En caso de necesidad usted puede reducir la cantidad de agua que requiere su cuerpo disminuyendo su actividad y tratando de no acalorarse.
El kit de emergencias debe incluir además de agua, alimentos y el botiquín de primeros auxilios, algunos elementos particulares que respondan a las necesidades específicas de su familia.
Si tiene niños pequeños debe tener siempre a mano pañales, leche en polvo, ropa y medicamentos y si vive con algún adulto mayor o una persona con capacidades diferentes debe darle prioridad a sus necesidades, como la alimentación especial, un segundo par de gafas, medicamentos, inhaladores o elementos de uso particular, como aquellos que requieren los diabéticos o las personas hipertensas.
No olvide la importancia de los elementos de cocina, como el abridor de latas, recipientes, platos y cubiertos desechables, azúcar, sal y bolsas plásticas. Es indispensable contar siempre al menos con un radio y una linterna y tener suficientes baterías de repuesto.
Mantenga en un lugar seguro sus documentos en caso de que deba abandonar su residencia y recuerde la utilidad de tener dinero en efectivo, una copia de las llaves y de las prescripciones médicas.
Mantenga su kit de emergencias en un lugar accesible y no olvide incluir los alimentos y elementos necesarios para el bienestar de su mascota.
Pero además de tener siempre listo su kit de emergencias es indispensable tener un plan de acción que conozca toda su familia y que incluya, lugares de encuentro, teléfonos, y direcciones claras en caso de evacuación.
No olvide su vehículo, en donde además de lo indispensable, como el agua, siempre debe haber alguna muda de ropa extra, abrigo, linternas, un botiquín de primeros auxilios, elementos de higiene personal, térmicos y bolsas para dormir.
“Mientras más preparados estamos mejor nos acondicionamos para enfrentar situaciones que algunas veces son súbitas y algunas veces nos avisan, como en el caso de los huracanes, pero lo importante es prepararnos y preparar a nuestras familias para que el impacto de estas emergencias sea menor y tengamos una mejor capacidad para recuperarnos”, señaló Mayra López de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias – FEMA – que ha lanzado la campaña nacional “Listo” con el fin de que todos los hispanos estén preparados para enfrentar emergencias de cualquier tipo.
Así que no lo olvide, preparar su casa, su vehículo y estar listo para cualquier eventualidad, puede evitarle grandes dolores de cabeza.
Para obtener información en español sobre cómo estar preparado para afrontar una emergencia puede visitar la página de FEMA en http://www.listo.gov/america/index.html
o la de los Centros de Control de Enfermedades http://emergency.cdc.gov/es/
martes, 18 de enero de 2011
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