viernes, 18 de diciembre de 2009

Que la Navidad no le cueste más de la cuenta


Por: Viviana Ávila Lindo

Por estos días muchos celebramos la temporada navideña, que además de ser un momento especial para compartir con nuestra familia y nuestros seres queridos, implica una serie de gastos extras que, si no tomamos las medidas necesarias, pueden dejarnos muy mal parados económicamente.

Los expertos prevén que este año los consumidores estadounidenses invertirán un 7 por ciento menos en los regalos en comparación con el año anterior; se calcula que el gasto promedio del consumidor pasará de 418 dólares a 390 durante esta época.

Está claro que la crisis económica no da tregua, por eso, ser cauteloso y organizado a la hora de gastar es lo mejor que puedes hacer en esta Navidad.

Primero, tienes que saber exactamente con que dinero cuentas, asegúrate de no gastar en regalos el dinero que necesitas para pagar tus cuentas y no te excedas en los gastos de tus tarjetas de crédito, recuerda que si no las manejas adecuadamente los intereses pueden convertirse en un fuerte dolor de cabeza.

Una vez que hayas determinado cuanto es exactamente lo que puedes gastar, haga una lista de las personas a las que les dará un regalo de Navidad; recuerda, que las fiestas son de los niños y que ellos solo entienden de las cosas de Santa Claus, Papá Noel, el niño Dios o los Reyes Magos, mientras que los adultos pueden entender que la situación económica los deje fuera del arbolito.

Cuando hagas la lista de regalos determina una cifra tope para cada obsequio y no descartes los cupones de descuento y las ofertas especiales que vienen en los periódicos o que llegan por correo.

Antes de comprar, infórmate sobre las ofertas que existen en el mercado, explora otras alternativas y compra regalos duraderos. Puede que los pequeños esperen un costoso juego electrónico pero, si tu situación no es la mejor, piensa a futuro; regálales cosas indispensables como ropa o zapatos.

Si tu presupuesto está muy restringido una gran opción es esperar las ofertas que llegan después del 25 de diciembre. Está comprobado que todo lo que no se vendió antes de la Navidad bajará de precio. Habrá muchas ofertas y descuentos.

Por último, se precavido y piensa desde ya en la próxima Navidad; durante el año puedes ir comprando ciertos regalos a precios muchos más reducidos. No olvides que además de compartir con tus seres queridos, lo importante es el detalle, y no cuánto cueste.

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lunes, 7 de diciembre de 2009

Esclavitud, trata, indiferencia y solidaridad


Por: Luisa Fernanda Montero [HCN]

La esclavitud es una realidad. Se estima que actualmente hay en el mundo más esclavos que nunca antes en la historia de la humanidad.

Millones de personas son víctimas de trata y obligadas a vivir en degradantes condiciones que envuelven varias formas de esclavitud; trabajos forzados, servidumbre doméstica involuntaria y abuso sexual.

Muchas de estas personas pueden estar viviendo el maltrato muy cerca de ti, quizás a la vuelta de la esquina, muy cerca de donde vives o trabajas, en el lugar que menos te imaginas.

La crisis económica global ha disparado los índices de la trata de seres humanos, de acuerdo con el último informe del Departamento de Estado. La escasez de empleos obliga a los trabajadores desesperados a tomar cualquier riesgo con tal de tener una mínima remuneración económica, lo que alimenta las redes de traficantes que los esclavizan.

Si las viejas imágenes de africanos encadenados descendiendo de los barcos en las costas del continente eran espeluznantes, no deben serlo menos las de los inmigrantes que hoy son obligados a trabajar en campos aislados donde deben cumplir con extensas jornadas sólo para devolverle a su “empleador” el valor de su viaje, su comida o su espacio para dormir.

Incomunicados y aterrorizados muchos renuncian a la posibilidad de liberarse porque carecen de documentos y son permanentemente amenazados.

Miles de seres humanos son violentados hasta el cansancio; muchas mujeres, cuando no son prostituidas, son obligadas a prestar servicios domésticos esclavizantes sin derecho a ningún tipo de descanso.

Sus captores, muchas veces elegantes amas de casa, les retienen sus pasaportes, en caso de que posean uno, y las mantienen encerradas e incomunicadas a punta de amenazas.

Por su posición privilegiada, los Estados Unidos es uno de los grandes países receptores, miles de personas, atraídas por el sueño americano, seden a las falsas promesas de traficantes que les ofrecen trabajos honestos para sacar a sus familias de la pobreza.

Ya sea atravesando las fronteras terrestres o viajando como carga en barcos trasatlánticos, hombres, mujeres y niños llegan al país de los sueños para descubrirse en la más brutal de sus pesadillas.

Por eso el llamado a la conciencia y la solidaridad es urgente. No podemos ignorarlo, no podemos ser indiferentes.

Hay una salida, si conoces a alguien que crees que es víctima de trata, es violentado, privado de su libertad u obligado a hacer cosas que no quiere, o tú estas en una situación así, no estás solo, existe ayuda. Llama a la línea para frenar la trata de personas al 1-888-668-7282 0 1888 NO - TRATA. La trata es un crimen: ¡Denúnciala!

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lunes, 30 de noviembre de 2009

No sea una víctima más


Por: Sonia Schott

La violencia contra la mujer es esa parte obscura de la humanidad de la que casi nadie habla en público, por vergüenza. Pero todos sabemos que a pesar de ese silencio cómplice, está allí todos los días, con demasiada frecuencia; porque es el delito escondido más generalizado del mundo, que no conoce fronteras geográficas, razas, culturas, clases sociales, ni edades.

Los gobiernos del mundo reconocen la violencia de género como una violación grave de derechos humanos y las Naciones Unidas la definió en 1993 como “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la obligación forzada por amenazas, o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la vida privada”.

No obstante, miles de mujeres son víctimas de esa violencia permanentemente, pero lo más lamentable es que muchas la asumen como parte de su condición femenina y sienten o creen que es normal y que es una consecuencia más del orden establecido.

Muchas han vivido ciclos de violencia que empiezan cuando son niñas, en un seno familiar en el que son abusadas o en el que son testigos del maltrato del que son víctimas sus madres, o las demás mujeres de su familia. Por eso, la resignación y el miedo se convierten en constantes de su vida, constantes que les impiden pedir ayuda, hablar, defenderse.

Lamentablemente los ciclos de violencia tienen tres destinos seguros, la cárcel, el hospital y el cementerio.

Si usted es víctima de algún tipo de abuso por parte de un miembro de su familia, no lo piense más, denúncielo ante las autoridades, busque un refugio comunitario y lo más importante, decídase a no seguir siendo una víctima. Aun está a tiempo.

Si teme por su estatus migratorio, debe saber que si es víctima de violencia doméstica le puede amparar la ley VAWA y la visa U.

Existe ayuda, hay recursos disponibles en español las 24 horas, siempre puede llamar a la línea nacional de violencia doméstica al 1-800 7997233 o comunicarse con la policía si siente que el peligro es inminente.

Permitir que los ciclos de violencia se extiendan no es una buena decisión, pone en peligro su vida y muy probablemente también la de sus hijos. Hable, denuncie, actúe y recuerde que siempre se puede comenzar de nuevo.

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El suicidio es una amenaza real



Por: Mónica Rodríguez

La sensación de impotencia y dolor que prevalece cuando percibimos el aumento de las noticias de suicidios entre jóvenes hispanos, es muy grande.

¿Qué está pasando con nuestros jóvenes?

El suicidio entre los hispanos es la tercera causa principal de muerte entre los jóvenes de 10 a 34 años, con índices alarmantes entre los 12 y los 17, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.

De acuerdo con los expertos, entre los factores de tensión que enfrentan los muchachos están la pobreza, la discriminación y la violencia doméstica o comunitaria; pero además, en el caso de los inmigrantes recientes, los padres no suelen tener tiempo para apoyarlos en sus procesos de integración, lo que muchas veces los hace perder la esperanza y los lleva a niveles de depresión en los que pueden contemplar el suicidio como una salida.

En muchos casos la falta de una relación positiva entre padres e hijos incrementa la probabilidad de suicidio, igualmente, la rigidez de los padres o la incapacidad de encontrar canales adecuados de comunicación pueden generar depresiones agudas en los jóvenes.

La depresión y las tendencias suicidas son desórdenes mentales que se pueden tratar. Hay que reconocerlas y diagnosticarlas a tiempo, tanto en niños como en adolescentes para desarrollar un plan de tratamiento apropiado. Cuando hay sospechas de que existe un problema serio, un examen psiquiátrico es de gran ayuda.

La prevención comienza en su casa, hable con sus hijos diariamente y pregúntenles si hay algo que les preocupa o que les está molestando. Si sospecha algo, busque apoyo en la escuela y las organizaciones de su comunidad. Hay muchos consejeros que hablan español.

No deje pasar por alto señales de alerta como depresión, declaraciones o sentimientos de culpa, tensión o ansiedad, nerviosismo e Impulsividad.

Preocúpese si observa un cambio repentino en el comportamiento de su hijo, especialmente la calma luego de un período de ansiedad, o si se da cuenta de que empieza a tener comportamientos extraños como regalar sus pertenencias personales sin motivo aparente, o lanzar amenazas.

Nunca ignore las advertencias de suicidio, un gran porcentaje de suicidas dieron señales de alerta que fueron ignoradas por sus seres queridos.

Enfrente el problema, no tema hablar del tema con sus hijos, preste atención a sus comportamientos cotidianos y no permita que se rompan los lazos afectivos y de comunicación dentro de su familia, el suicidio es una amenaza real, actúe antes de que sea demasiado tarde.

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lunes, 9 de noviembre de 2009

Aleje a sus hijos de las drogas


Por: Mónica Rodríguez

Es asombroso ver el incremento del consumo de drogas entre los jóvenes hispanos, y muy triste descubrir que en la mayoría de los casos los padres ignoran como enfrentar este problema.

Un estudio recientemente publicado por Braha Editores sobre drogas psicoactivas, reveló que uno de cada 10 jóvenes hispanos en Estados Unidos consumió drogas ilícitas durante el último mes del 2008 y, entre los estudiantes del octavo grado, los hispanos muestran las tasas más altas de uso de drogas en el año, incluyendo marihuana, cocaína y heroína.

El estudio revela que uno de cada tres hispanos es menor de 18 años y dos tercios de estos jóvenes sienten que corren un alto riesgo de ofender a sus padres, perder el respeto de sus familiares y amigos si fuman marihuana, por eso lo esconden.

Los padres deben ejercer la mayor influencia para que sus hijos se mantengan libres de drogas, para ello están obligados a informarse y saber, por ejemplo, que la marihuana, la de mayor consumo, provoca graves consecuencias.

Según las investigaciones, el uso de la marihuana por los jóvenes desencadena muchos problemas de salud, sociales, de aprendizaje y de comportamiento en un momento crucial de su desarrollo. Además, esta droga es adictiva y cada vez hay más adolescentes en tratamiento por su uso.

¿Qué Hacer?

Hable con sus niños desde cuando están pequeños, explíqueles porqué no deben consumir drogas, así, cuando crezcan será más fácil comunicarse con ellos y ayudarlos a mantenerse alejados de la tentación.

Enfrentarse a las drogas no es fácil, pero siempre podrá encontrar una guía en la escuela, en su iglesia o en ciertas organizaciones comunitarias.

En el sitio Web en español www.LaAntiDroga.com, por ejemplo, puede obtener consejería especializada entre otras ayudas.

Participe en la vida de sus hijos, pregunte quién, qué, cómo, dónde y cuándo. Cenen juntos, escuchen música, vayan a un partido de futbol. Comuníquese frecuentemente con ellos, averigüé los sitios en los que comúnmente se reúnen los muchachos de la edad de su hijo, verifique que estén donde dicen estar, conozca a los amigos de sus hijos y a sus padres, pase tiempo con ellos después de la escuela y manténgalos ocupados en actividades supervisadas por adultos.

Finalmente, establezca reglas estrictas que prohíban el consumo de la droga en la familia. Enfrente el problema a tiempo, para que no tenga que lamentarse, usted como padre tiene la mayor responsabilidad, en sus manos está el futuro de sus hijos.

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Haga del inglés su mejor aliado


Por: Sonia Schott

Alguien dijo con mucha razón, que el principal propósito de la educación no es sólo ayudarnos a ganar el pan, sino capacitarnos para aprender a hacer agradable cada bocado.

Cuando pensamos en educación, debemos hacerlo convencidos de que se trata de una herramienta que generará un cambio duradero y efectivo; un punto de partida para avanzar.

El conocimiento no solamente nos abre las puertas del trabajo, sino que además nos ayuda a valorar y disfrutar mejor nuestras vidas, al brindarnos la posibilidad de entender, descifrar y responder mejor a los desafíos que se nos presentan cada día.

Si Estados Unidos ofrece muchas vías para el éxito, el vehículo para transitar sobre ellas es el inglés, porque al dominarlo, mejoramos inmensamente nuestra capacidad de relacionarnos con los demás y de integrarnos.

Cuando hablamos inglés derrotamos el miedo que nos produce no podernos expresar en momentos de necesidad y además podemos aprovechar la oportunidad de conocer la cultura norteamericana y de compartir la nuestra, ayudando de esta manera a levantar los prejuicios que de lado y lado se hayan ido formando en el camino.

Hablar inglés nos da la posibilidad de cumplir a cabalidad con una de nuestras responsabilidades más importantes: la de ser padres de familia, supervisando permanentemente el proceso educativo de nuestros hijos, mejorando nuestra comunicación con ellos, hablando cuando sea necesario con los profesores, conociendo a sus amigos y asistiendo a las actividades de la escuela, pero lo más significativo es que nos permite facilitarles un viaje sin traumas entre dos mundos que no son incompatibles y que pueden ser complementarios y beneficiosos.

Aunque, si bien es cierto que el manejo del idioma inglés nos abre puertas, el no hablarlo no debe impedir que hagamos parte del mundo de nuestros hijos; en la mayoría de escuelas hay consejeros e interpretes que pueden ayudarlo a involucrarse activamente en la educación de sus hijos y al hacerlo, seguramente estará desenvolviéndose en la lengua inglesa antes de lo que piensa.

Con todo un abanico de posibilidades a su disposición, hoy en día no hay excusa válida para no hacerlo, seguramente muy cerca de su casa o de su trabajo, hay alguna organizacion comunitaria, una escuela, o una iglesia donde podrán guiarlo.

En este país de oportunidades el inglés, puede hacer la diferencia, para que usted logre construir su propia historia con un final feliz. !Animese!

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Vacunarse o no vacunarse… Ese es el dilema


Por: José López Zamorano [HCN]

Como padre de tres hijos, no creo equivocarme cuando afirmo que ningún asunto es más importante que su salud, tanto física como mental. Sin salud no hay felicidad posible y nada remplaza un desarrollo personal libre de padecimientos.

Aunque muchas enfermedades nos golpean sin aviso previo y somos impotentes ante ellas; otras son evitables y nuestro estilo de vida puede hacer una gran diferencia para alejar afecciones crónicas que afectan a los hispanos de manera desproporcionada, como la diabetes y la hipertensión. Los chequeos médicos regulares y la vacunación son también armas importantes en la lucha contra las enfermedades prevenibles.

Esta es una importante reflexión ahora que vivimos una “emergencia nacional” por la propagación del virus de la influenza H1N1 y que existe un debate entre los padres de familia sobre la conveniencia de vacunar a sus hijos o no. Las encuestas muestran una población escéptica ante la vacunación, no sólo por su carácter novedoso sino por los posibles riesgos a largo plazo. Hasta seis de cada diez no planean hacerlo.

Es un dilema personal que padecí cuando tuve que tomar la decisión de vacunar o no a mis hijos: Estaba entre el riesgo de afrontar las posibles consecuencias de la nueva vacuna o el riesgo de abrirle la puerta a una enfermedad que está causando estragos en la población menor de 25 años.

Decidir no fue fácil, la tendencia al no es fuerte cuando se piensa en la responsabilidad de exponer a los hijos a una vacuna nueva. Algunos padres vinculan las vacunas en general con el autismo, aunque no existe prueba científica; otros tienen una desconfianza natural a las recomendaciones del gobierno.

Pero las posibilidades de obtener beneficios con la vacunación, fueron más poderosas; la vacuna contra el H1N1 ha sido desarrollada en tiempo record, pero su método de elaboración es similar al de la vacuna contra la influenza estacional, los efectos secundarios suelen ser menores y las primeras pruebas clínicas muestran que se logra protección a 10 días de haber sido vacunados. Aún si la afección golpea, es más probable que sus efectos sean moderados.

En mi familia tomamos el camino de la vacunación contra el H1N1, no sin antes informarnos y consultar con nuestro médico. En última instancia es una decisión personal; y por tratarse de la salud, debe ser tomada con la seriedad que amerita con base en los argumentos de la ciencia y no en nuestros prejuicios.

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