martes, 5 de mayo de 2009

La influenza si se puede prevenir


Por: Luisa Fernanda Montero [HCN]


La alarma generada por la presencia en Estados Unidos del virus de la influenza porcina que ha matado más de ciento cuarenta personas en México, debe llamar la atención no sólo de las autoridades de salud pública – que la están tomando muy en serio – si no de la comunidad en general.

Si es cierto que no hay que dejarse llevar por el pánico como ha pedido la Casa Blanca, asumiendo que la situación esta controlada a este lado de la frontera, es cierto también que más vale prevenir que lamentar.
La gripe porcina, es una enfermedad respiratoria viral, que ataca a los cerdos frecuentemente y ocasionalmente a los humanos; comúnmente a aquellos que tienen contacto con los animales en las granjas.
El virus, cuya presencia en Estados Unidos ha sido confirmada por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades, CDC, se transmite entre los humanos de la misma forma que la gripe común.

Para evitar el contagio se recomienda evitar el contacto físico con personas infectadas. La influenza se propaga a través de secreciones de las vía respiratorias que se expulsan cuando alguien infectado tose o estornuda. Las personas pueden infectarse cuando tocan una superficie contaminada y luego llevan sus manos a la boca, la nariz o los ojos.
Los adultos sanos pueden infectar a otras personas incluso un día antes de que se presenten los síntomas hasta cinco días después de contraer la enfermedad. Esto significa que usted puede transmitir la influenza no sólo cuando está enfermo sino desde antes de saber que lo está.

¿Cómo evitarlo?
Lávese las manos constantemente, y si no lo ha hecho después de estar en contacto con superficies de uso público como puertas y pasamanos de buses y trenes evite tocarse la cara.
Si está en la calle y no puede lavarse las manos con agua y jabón, use un desinfectante que contenga alcohol.

Si se siente enfermo vaya al médico lo antes posible. La vacuna para la gripe de temporada no protege contra la influenza porcina que generalmente se presenta súbitamente y puede incluir síntomas como fiebre, dolor de cabeza, cansancio, tos, dolor de garganta, dolores musculares, congestión nasal y algunas veces diarrea y vomito.

La influencia porcina puede desembocar en ciertos tipos de neumonía, deshidratación y agravamiento de condiciones como la insuficiencia cardiaca congestiva, asma o diabetes.
Nadie es inmune, pero los mayores de 65 años, quienes tienen afecciones crónicas como asma, diabetes o enfermedades cardiacas, las mujeres embarazadas y los niños, son más propensos a desarrollar la enfermedad por eso deben estar en el centro de las precauciones, recuerde, la influenza si se puede prevenir.

Amigo lector de La Columna Vertebral, para acceder a servicios en su comunidad llame a La Línea de Ayuda de La Red Hispana al 1-800-473-3003.

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