martes, 30 de junio de 2009
¡Nunca es Tarde para Ahorrar!
Por: Viviana Avila Lindo
¿Ha escuchado que hay que guardar durante las vacas gordas para estar listo cuando lleguen las vacas flacas? Este adagio popular nos dice que hay que ahorrar algo de dinero en tiempos de bonanza para que, en casos de emergencia, como estos tiempos de crisis económica, tengamos un respaldo financiero que nos permita sobrellevar tiempos difíciles.
Lo malo, es que solo pensamos en el ahorro cuando tenemos menos fuentes de ingreso, hemos perdido el trabajo y las deudas ya no nos dejan dormir tranquilos.
Las estadísticas del Departamento de Comercio de Estados Unidos revelan que en mayo de este año aumentó la tasa de ahorro de los estadounidenses en un 6.9 por ciento, cuando en el 2005 esa cifra ni siquiera alcanzaba el 1 por ciento.
Para comenzar a ahorrar el primer paso es trazar un presupuesto en el que usted diseñe su propia estrategia para cortar gastos. Haga una lista de sus prioridades; entre ellas el gasto de su casa, el seguro de su auto, el pago de sus recibos de agua, luz, electricidad, teléfono y por supuesto alimentación.
Y aunque en este tipo de obligaciones no encuentre muchas alternativas para ahorrar ya verá que con el tiempo y un poco de mesura los gastos se irán recortando.
¿Como?
Si usted controla más el uso de ciertos servicios como el agua; cerrando el grifo mientras se cepilla los dientes o se afeita, estará economizando unos 6 litros de agua por minuto, lo que a la larga se verá reflejado en su recibo.
No deje encendidas las luces que no necesita y en lo posible compre lámparas de bajo consumo; algunas le pueden ahorrar hasta un 20 por ciento de energía y durar hasta 10 veces más que las bombillas regulares.
El asunto de la alimentación es tal vez el más difícil de controlar, porque muchas veces preferimos comer afuera y es evidente que los costos se multiplican, es un hecho que esas comidas fuera de casa, aun cuando no sean en los mejores restaurantes, pueden arruinar su presupuesto.
Opte por cocinar en su hogar y cuando vaya al supermercado compre sólo lo que necesita y no se deje engañar con ofertas de productos que usted ni siquiera consume.
En cuanto a los gastos relacionados con su imagen personal, compre ropa de invierno en temporada de verano y viceversa así podrá aprovechar las mejores ofertas.
Muchas veces los consejos para ahorrar nos parecen obvios, pero lo cierto es que no los aplicamos y lo único obvio es que si nuestra alcancía está vacía no nos ayudará a salir de apuros en situaciones difíciles.
Amigo lector de La Columna Vertebral, si necesita información o servicios en su comunidad llame a la Línea de Ayuda de la Fundación Self Reliance al 1-800-473-3003.
martes, 23 de junio de 2009
¡De campamento!
Guía de información para los padres
Por Marangely Rodríguez
¡Llegó verano! la época del año que marca la emoción de los niños al culminar un año escolar y el comienzo de las vacaciones. Para los padres, el escenario es otro, el verano muchas veces significa preocupaciones y gastos para cubrir las semanas que sus hijos estarán fuera de la escuela.
Cuando los niños se encuentran en edad escolar es un reto para los padres conseguir un lugar que sea seguro y se adapte a las necesidades y preferencias de tus hijos. Como primer punto debes tomar en cuenta las actividades que más les atraen. Como padre, nadie mejor que tu para escoger el lugar que más se adapte a los talentos y gustos de tus hijos; ¿les gustará un campamento de arte y manualidades? ¿Serán felices en uno donde participen de deportes al aire libre? ¿Les gustará aprender artes culinarias, o coreografía y baile? ¿Se adaptarán a un campamento en dónde puedan pasar la noche?
Antes de dar paso a la búsqueda, es bueno que establezcas que opciones complacerán las expectativas de tus hijos y las tuyas.
Más allá de la recreación, los campamentos de verano como toda actividad extracurricular, tienen sus ventajas sociales. Los campamentos ayudan a tus hijos a madurar, les enseñan orden y responsabilidad y fortalecen sus destrezas sociales al inducirlos a trabajar en equipo.
Habiendo conocido el campamento que llene tus expectativas de acuerdo a los gustos de tus hijos, la ubicación y los costos son lo siguiente en la lista. Tomando en consideración que a este lugar tus hijos asistirán por lo menos entre las próximas cuatro a seis semanas, las facilidades deben estar cerca del área donde resides. Muchos campamentos de deporte y arte son auspiciados por la oficina de recreación y deportes del condado donde resides. Estos son más económicos que los campamentos privados. Otra de las ventajas es que la sede de estos campamentos son escuelas o centros comunitarios en tu misma ciudad.
El campamento de verano que elijas para tus hijos debe ser un lugar seguro. La planta física debe estar en óptimas condiciones y las facilidades deben ser limpias, además es imprescindible que cuente con un botiquín de primeros auxilios.
El personal encargado del cuidado de tus hijos debe estar capacitado y tener experiencia en el área de interés. También debe cumplir con las licencias de primeros auxilios y saber reaccionar en caso de cualquier emergencia o accidente que ocurra.
Recuerda que de tu elección depende que la experiencia veraniega de tus hijos sea feliz, constructiva e inolvidable.
Amigo lector de La Columna Vertebral, si necesita información a servicios en su comunidad llame a la Línea de Ayuda de la Fundación Self Relance al 1-800-473-3003.
lunes, 15 de junio de 2009
Lea las etiquetas, cuide su salud
Por: Viviana Ávila Lindo
Seguramente cuando va al supermercado busca aquellos productos que favorecen su presupuesto, lo cual es una necesidad en tiempos de crisis económica. Pero ¿se ha detenido a leer qué es lo que contiene la pasta que compra para la cena, o el helado que consumen sus hijos? Si la respuesta es no, es hora de hacer la tarea.
Siempre es importante tener control sobre los alimentos que consumimos, de ello depende, en gran medida, nuestra salud y la de nuestros hijos.
Las etiquetas son una herramienta indispensable que encontramos por lo general al respaldo de los alimentos o productos para el cuidado personal. En el caso de los alimentos aparece la guía nutricional que, aunque extensa, ofrece al consumidor detalles esenciales para quienes quieren cuidar su dieta y la de los suyos.
¿Complicado? En realidad no lo es; en la primera línea de la etiqueta encontrará la palabra porción (serving size) que significa la cantidad que contiene el empaque. Una lata de sopa de pollo y pasta, por ejemplo, puede contener hasta 2 porciones o raciones; por eso es importante que tenga en cuenta cuánto consume usted de este producto. Si usted consumiera toda la sopa tendría que multiplicar todos los nutrientes que contiene por 2.
Más adelante encontrará la palabra calorías (calories), que significa la fuente de energía que proporciona el producto. Existen 3 tipos de nutrientes que proporcionan energía o calorías: hidratos de carbono, proteínas y grasas.
La etiqueta también detalla el porcentaje de nutrientes basándose en el consumo diario. Estos porcentajes que usted ve en la parte derecha de la etiqueta se basan en el número de calorías que son consumidas diariamente; en el caso de las mujeres con base en una dieta de 2,000 calorías, y en el de los hombres se habla de un consumo normal de 2,500 calorías. Pero dependiendo de sus necesidades usted podrá consumir menos o más calorías.
Encontrará el total de grasa (Total Fat) en porcentaje y debajo de este podrá ver el porcentaje de grasas saturadas y las trans que no son convenientes ya que aumentan el nivel de colesterol.
Así mismo vienen detallados los porcentajes de azúcar, carbohidratos, sodio y fibra que contiene el producto.
Tenga presente que lo recomendado por día es que no se exceda de 65 gramos de grasas totales, de 20 gramos de grasas saturadas, de 300 miligramos de colesterol, de 2,400 miligramos de sodio y de 300 gramos de carbohidratos por día.
Puede que parezca complicado al principio, pero la práctica hace al maestro. Ya verá que con el tiempo valdrá la pena hacer las cuentas.
Amigo lector de La Columna Vertebral, si necesita información a servicios en su comunidad llame a la Línea de Ayuda al 1-800-473-3003.
lunes, 8 de junio de 2009
Superando crisis, buscando oportunidades
Por: Luisa Fernanda Montero [HCN]
Si bien es cierto que perder el empleo no es un motivo para celebrar, tampoco puede ser un motivo para echarse a morir.
Es cierto que atravesamos una seria crisis económica y también es cierto que no sabemos con certeza cuando va a terminar pero eso lo que significa es que tenemos que tomar las precauciones del caso y reforzar nuestra actitud positiva ante la vida.
Las crisis son también, oportunidades y si vemos las nuestras bajo esa óptica multiplicaremos nuestras opciones de sacarles ventaja.
Perder el trabajo o entrar en una crisis financiera, puede ser, una situación que a la larga estimule nuestra imaginación y creatividad y nos ayude a ver otras formas de obtener los recursos que necesitamos para subsistir.
El miedo a los cambios es natural en muchas personas y cuando perdemos el trabajo o entramos en crisis tendemos a pensar que todo se acabo y no encontramos las fuerzas para reiniciar el camino; pero ¿si en lugar de pensar que estamos llegando a un fin, pensamos que estamos iniciando un nuevo camino?
Todos tenemos el potencial necesario para readaptarnos y superar cualquier dificultad; con nuestra actitud podemos decidir si nos dejamos derribar o si alzamos vuelo aunque tengamos las alas fracturadas.
El mirar para otro lado, nos puede ayudar a identificar necesidades en nuestro entorno que pueden convertirse en oportunidades; muchos grandes empresarios empezaron con modestos negocios de garaje que después de ser la fuente del sustento familiar pasaron a convertirse en exitosas empresas.
Todos tenemos algún talento que podemos explotar y si podemos revisar lo que no ha venido funcionando bien y tenemos la capacidad de evaluar nuestras capacidades y mirar hacia el futuro con optimismo nuestras posibilidades de convertir las crisis en oportunidades aumentaran.
Lo primero que hay que derrotar cuando perdemos el empleo, es la depresión y si no lo logramos en un tiempo prudencial siempre es recomendable buscar ayuda.
El proceso de aceptación de la perdida – que es muy similar a un duelo – e implica tristeza y recogimiento debe superarse por uno en el que seamos capaces de analizarnos fríamente y determinar con claridad nuestras fortalezas y debilidades.
Hay que persistir; muchas veces las cosas no son ni tan fáciles ni tan rápidas como quisiéramos, pero no podemos perder el impulso ni permitir que el miedo y la ansiedad nos cierren las puertas.
Siempre hay alternativas, abra su mente evalúe todas las opciones y confié en usted mismo, recuerde que cuando una puerta se cierra, son muchas las que se abren, !encuéntrelas!
Amigo lector de La Columna Vertebral, para acceder a servicios en su comunidad llame a La Línea de Ayuda de La Red Hispana al 1-800-473-3003.
martes, 2 de junio de 2009
¡ A cuidar nuestra piel!
Por: Viviana Avila
Hace pocas semanas alguien me comentó su deseo de que saliera el sol para lucir un bronceado espectacular durante esta temporada. Lo que nunca me dijo es cómo se protegería para que los intensos rayos del sol no dejaran manchas en su piel u ocasionaran daños significativos en el órgano más grande del cuerpo humano.
Por eso hoy me uno al llamado de especialistas y médicos en su campaña por concientizar a los amantes del sol para que sepan que la exposición extrema a los rayos ultravioleta puede traer consecuencias tan desagradables para su piel como el cáncer.
De acuerdo con el Centro de Control y Prevención de enfermedades de Estados Unidos, esta enfermedad se le diagnostica a un millón de personas anualmente.
Un 70 por ciento de los adultos de este país no toman medidas para protegerse contra el sol, lo que sin duda contribuye a que el cáncer de piel represente el 50 por ciento de todos los cánceres.
Y aunque los expertos aseguran que quienes están mayormente expuestos al cáncer de piel son personas de tez clara y de avanzada edad, lo cierto es que cualquier persona es vulnerable de padecerlo.
De lo que se trata no es de esconderse del sol, pero sí de tener en cuenta medidas sencillas y armarse de un bloqueador solar con un mínimo de protección número 15. La labor de un protector solar es no dejar penetrar los rayos ultravioleta en la piel; estos son los que pueden originar el cáncer.
Estos bloqueadores pueden usarse desde los 6 meses de edad y deben aplicarse en las zonas más expuestas a los rayos solares; pero también se recomienda su uso en áreas como los labios, el cuello, las plantas de los pies e incluso detrás de las orejas.
El protector solar se cae al contacto con el agua. Por eso el producto debe aplicarse cada dos horas. Debe emplearse por lo menos una onza por aplicación.
Ninguno de nosotros está exento de padecer de este tipo de cáncer, por eso debemos estar atentos a los cambios que se registren en nuestra piel. Un auto examen una vez al mes no está de más. Frente a un espejo revise si el color de su piel ha cambiado, si tiene manchas que antes no tenía, si los lunares han cambiado de color ó si se han vuelto más carnosos.
No espere hasta el otro verano para tomar las medidas necesarias. Cuídese. ¡La prevención es su mejor arma contra el cáncer, y la manera más sana para disfrutar de este verano!
Amigo lector de La Columna Vertebral, para acceder a servicios en su comunidad llame a La Línea de Ayuda de La Red Hispana al 1-800-473-3003.