Por Luisa Fernanda Montero
Las grandes desgracias están llamadas, a pesar de si mismas, a generar grandes enseñanzas. La crisis económica que ha alcanzado proporciones internacionales no puede ser la excepción.
La comunidad hispana ha pagado y sigue pagando el precio de una crisis hipotecaria que dejó a miles de personas, sin vivienda y el desempleo sigue cobrando víctimas. Actualmente miles de familias luchan contra la corriente para pagar las cuotas de sus hipotecas y seguir siendo propietarias en medio de un ambiente poco menos que hostil.
Por eso, quienes aun contemplan la posibilidad de ser propietarios, deben saber que comprar una casa, es un compromiso a largo plazo que requiere, además de un gran sentido de responsabilidad, una sólida estabilidad laboral y económica.
A la hora de decidirse a ser propietario, son muchos los aspectos que hay que tener en cuenta. Y la decisión no debe depender sólo de la posibilidad de obtener un préstamo.
Si está pensando en adquirir su vivienda propia, y quiere tener éxito, hay ciertos aspectos que debe tener en cuenta.
Además de estar plenamente consiente de sus posibilidades económicas, de la viabilidad de su crédito y de los pasos que debe seguir para convertirse en propietario, usted debe informarse plenamente sobre las condiciones del mercado en el lugar donde vive, o en el que pretende comprar.
Es indispensable que aprenda todo lo que le sea posible sobre el proceso que ha de seguir para obtener el préstamo indicado, el tipo de préstamo que más le conviene, las tasas de interés y las formas de pago.
En el proceso, la oficina de El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, HUD, por sus siglas en inglés, de su localidad, puede ser de gran utilidad.
Existen cursos para compradores por primera vez dónde, puede no sólo empezar a despejar sus dudas, si no que conocerá a los asesores y consejeros que pueden guiarlo por el camino correcto hacia su nuevo hogar.
Pero, tenga la certeza de que no llegará si no tiene sus finanzas en orden. Para empezar debe obtener una copia de su reporte de crédito y de su puntaje; si su puntaje de crédito está por debajo de los 620, es mejor que se tome su tiempo para mejorarlo. Un crédito apropiado puede significar un mejor préstamo y cuotas menos altas.
Si no lo ha hecho, establezca y respete un presupuesto familiar. Es de vital importancia que esté completamente seguro de la cantidad que puede pagar mensualmente. Recuerde que al ser propietario todos los gastos extras que genere su vivienda, le corresponden. Eso incluye, de acuerdo al caso, el cuidado de jardines y exteriores y mantenimiento en general.
Recuerde que el pago de su hipoteca no debe exceder el 33 por ciento de sus ingresos totales. Su presupuesto deberá incluir todos los gastos familiares, incluyendo alimentación, educación, salud, utilidades y demás.
Si su presupuesto no se ajusta holgadamente, tal vez su mejor opción sea reconsiderar –por ahora- sus planes de ser propietario.
Para aprobarle un préstamo, el banco, requerirá información sobre su trabajo, sus ingresos y sus deudas para determinar que tipo de financiamiento puede ofrecerle. Si califica, recibirá una carta de pre-aprobación del prestamista que le ayudará en el proceso de compra con el vendedor.
La carta de pre-aprobación no significa que su préstamo ha sido aprobado definitivamente, pero es un buen comienzo. Tener una casa puede ser el sueño de toda su vida, pero sólo logrará si toma las decisiones adecuadas.
lunes, 4 de octubre de 2010
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