Por: Dinah Saracho [HCN]
“No puedo”, “No tengo tiempo”, “No lo necesito, mis hijos me traducen”, “No me gusta” “Que flojera” o simplemente “No hablo inglés ¿y qué?” son algunos de los pretextos y justificaciones que escuchamos frecuentemente de inmigrantes que no dominan el idioma del país en donde viven y trabajan.
Hablar es la principal herramienta para comunicarse; por lo tanto, conocer el idioma que se habla en el lugar en donde vives es fundamental para el desarrollo personal, familiar e indiscutiblemente para el aspecto laboral.
Como padres de familia, no hablar inglés limita considerablemente la ayuda que le puedes proporcionar a tus hijos en las tareas, involucrarte en las actividades escolares, comunicarte con los maestros, sus amigos o con los padres de sus amigos; en casos de enfermedad o alguna emergencia es mucho más complicado entender las indicaciones del doctor.
¿Necesitas trabajar? Pues seguramente te vas a encontrar con ésta otra pregunta, ¿Hablas Inglés? No importa a que te dediques ni el nivel de educación que tengas, lo importante es que te puedas comunicar, que puedas vender lo que vendes, que puedas ofrecer tus servicios, que puedas explicar y puedas cobrar. Esta de más decir que el que habla dos idiomas vale por dos.
Que “ya estoy muy grande”, la edad no es ningún impedimento para aprender; paso a paso, poco a poco lo puedes lograr, es difícil pero no imposible; “Que trato y no me entienden”, practicar con tus hijos o escuchar los programas de televisión en inglés pueden ayudarte a afinar tu pronunciación; “Que me da vergüenza”, pierde la vergüenza, nadie te va a juzgar por tratar de hablar inglés, es peor no tratar; “Que no tengo tiempo”, solo me queda recordarte que los grandes hombres que han llenado las páginas de la historia han contado con las mismas 24 horas que tienes tu.
No cabe duda que la iniciativa y creatividad de los hispanos es prolifera, siempre hay una forma de darse a entender y salir del paso triunfante; sin embargo, es necesario dejar a un lado los pretextos y considerar la opción de aprender inglés. La buena noticia es que hay varios recursos gratuitos para iniciar ésta aventura; muchas iglesias ofrecen cursos para aprender inglés, gratis y en horarios flexibles; igual que muchas bibliotecas, si tienes computadora o acceso a una, a través de Internet hay muchos cursos gratuitos como en www.usalearns.org, http://descubre-latino.aol.com/aprende-ingles/clases-de-ingles o www.mansioningles.com entre otros.
Si llegaste a éste país con la ilusión de progresar y hacer tuyo el sueño americano, pues éste es el mejor consejo que puedes encontrar. Aprende a hablar inglés.
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martes, 26 de mayo de 2009
lunes, 18 de mayo de 2009
¡Cuidado con el agua!
Por: Viviana Avila
Con el verano a la vuelta de la esquina, tanto pequeños como adultos pensamos en un tiempo de descanso frente al mar, un lago o una piscina para refrescarnos.
Pero lamentablemente, no todo es diversión. Durante esta época del año se presentan la mayor cantidad de accidentes en el agua. Estadísticas indican que cerca de 1,000 menores de edad mueren anualmente ahogados en Estados Unidos, 350 de ellos tienen menos de 5 años.
Por eso, es importante que a la hora de disfrutar del agua, en playas, piscinas, lagos o parques acuáticos, siga las indicaciones y tome todas las medidas necesarias, para prevenir tragedias.
Tenga en cuenta que en las orillas del mar, los lagos y ríos, el nivel del agua no es tan profundo, pero que éstos tienen corrientes fuertes que pueden arrastrar a los niños. La Comisión Nacional del Consumidor de Estados Unidos advierte que bastan sólo 5 minutos y 2 pulgadas de agua para que un menor muera ahogado.
Los menores no deben descuidarse ni por un segundo, aún cuando hayan tomado cursos de natación. Sobre este aspecto, La Cruz Roja Americana indica que hay que mantener a los menores a una distancia en la que se les pueda observar, si un adulto no puede identificar desde cierta distancia a los menores que están nadando o los confunde con otros niños, algo está mal. La supervisión constante es la mejor fuente de prevención.
El otro error que generalmente se comete es pensar que un flotador puede salvar la vida de un pequeño. Muchos padres piensan que los mejores son aquellos que se colocan en brazos y piernas. Pero lo cierto es que este tipo de flotadores pueden resbalarse o reventarse. Por eso los chalecos salvavidas son los más aconsejables.
Recuerde que todas las medidas preventivas serán poco efectivas sino van acompañadas de un proceso educativo adecuado, debemos hacer que nuestros hijos comprendan el porque de estas medidas, así como los riesgos reales que supone no tomarlas.
Si nos limitamos a prohibirles determinadas actitudes sin que se entiendan las razones, es muy probable que decidan saltarse las normas, por eso es indispensable explicarles con detenimiento los riesgos a los que se pueden exponer sino obedecen las instrucciones.
No permita que los juegos de los menores en el agua impliquen empujones, saltos ó carreras alrededor de piscinas y no olvide que como adulto debe ser el más responsable en el agua: por ningún motivo lleve bebidas alcohólicas, ni trate de salvar a alguien si no sabe nadar, y nunca deje a los menores solos. ¡Ahora sí, a disfrutar del agua!
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lunes, 11 de mayo de 2009
Una Lección para Todos
Por: José López Zamorano [HCN]
Es indudable que los momentos de grandes crisis desnudan lo mejor y lo peor de la condición humana. Los casos que lo confirman se repiten en el curso de la historia, lo mismo en guerras que en calamidades naturales o, por ejemplo, en el actual brote de influenza A/H1N1 que recorre el planeta ante la mirada alerta de la humanidad entera.
El brote despertó expresiones espontáneas de solidaridad hacia México y hacia los mexicanos, donde el contagio ha producido el saldo mortal más pronunciado, pero también generó reacciones de varios países que bordaron en la llamada xenofobia, es decir, el miedo absurdo a lo extranjero, en este caso a los mexicanos.
Peor aún, en este mismo país se alborotaron las voces de quienes están al acecho del menor de los pretextos para culpar a los inmigrantes indocumentados de todos los males de Estados Unidos. Grupos antiinmigrantes pusieron consignas en el internet; un locutor de Boston dijo que los inmigrantes deberían llamarse ‘criminaliens’, y en un programa favorito de los conservadores se sugirió que los indocumentados deberían verse ahora como un arma biológica.
El embajador de México en Washington, Arturo Sarukhan, lamentó la irresponsabilidad de quienes buscan crear una situación escandalosa. Algunos de estos grupos -nos dijo- son grupos que desgraciadamente en el pasado han mantenido posturas antiinmigrantes. Por ello pidió que se notifique de inmediato a la embajada o a los consulados de México de cualquier caso de discriminación, abuso o de abierta violación de los derechos humanos de las personas, al margen de su situación migratoria.
En igual sentido la Liga Anti Difamatoria (ADL) condenó la satanización de los mexicanos a raíz de la epidemia. “Esa retórica inflamatoria y de odio contra los mexicanos en particular y contra los latinos en general, debe ser condenada como inaceptable y anti-Americana”, sostuvo su director nacional Abraham Foxman.
No todo está perdido. Las autoridades estadounidenses expresaron a las mexicanas su compromiso de atender a todas las personas afectadas por la emergencia de salud pública, indistintamente de sus papeles migratorios. El tema subraya, una vez más, la importancia de que en cualquier reforma de salud se considere la situación de los indocumentados. Los virus y las enfermedades no reconocen la situación migratoria.
Es claro que el brote de virus está dejando lecciones positivas. Actuar rápido y con transparencia es una de ellas. Atender las crisis de salud como amenaza colectiva es otra. Una lección más debe ser que todos respondamos con una sola voz a quienes busquen usar estas crisis para alentar el racismo y los fines más perversos.
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Es indudable que los momentos de grandes crisis desnudan lo mejor y lo peor de la condición humana. Los casos que lo confirman se repiten en el curso de la historia, lo mismo en guerras que en calamidades naturales o, por ejemplo, en el actual brote de influenza A/H1N1 que recorre el planeta ante la mirada alerta de la humanidad entera.
El brote despertó expresiones espontáneas de solidaridad hacia México y hacia los mexicanos, donde el contagio ha producido el saldo mortal más pronunciado, pero también generó reacciones de varios países que bordaron en la llamada xenofobia, es decir, el miedo absurdo a lo extranjero, en este caso a los mexicanos.
Peor aún, en este mismo país se alborotaron las voces de quienes están al acecho del menor de los pretextos para culpar a los inmigrantes indocumentados de todos los males de Estados Unidos. Grupos antiinmigrantes pusieron consignas en el internet; un locutor de Boston dijo que los inmigrantes deberían llamarse ‘criminaliens’, y en un programa favorito de los conservadores se sugirió que los indocumentados deberían verse ahora como un arma biológica.
El embajador de México en Washington, Arturo Sarukhan, lamentó la irresponsabilidad de quienes buscan crear una situación escandalosa. Algunos de estos grupos -nos dijo- son grupos que desgraciadamente en el pasado han mantenido posturas antiinmigrantes. Por ello pidió que se notifique de inmediato a la embajada o a los consulados de México de cualquier caso de discriminación, abuso o de abierta violación de los derechos humanos de las personas, al margen de su situación migratoria.
En igual sentido la Liga Anti Difamatoria (ADL) condenó la satanización de los mexicanos a raíz de la epidemia. “Esa retórica inflamatoria y de odio contra los mexicanos en particular y contra los latinos en general, debe ser condenada como inaceptable y anti-Americana”, sostuvo su director nacional Abraham Foxman.
No todo está perdido. Las autoridades estadounidenses expresaron a las mexicanas su compromiso de atender a todas las personas afectadas por la emergencia de salud pública, indistintamente de sus papeles migratorios. El tema subraya, una vez más, la importancia de que en cualquier reforma de salud se considere la situación de los indocumentados. Los virus y las enfermedades no reconocen la situación migratoria.
Es claro que el brote de virus está dejando lecciones positivas. Actuar rápido y con transparencia es una de ellas. Atender las crisis de salud como amenaza colectiva es otra. Una lección más debe ser que todos respondamos con una sola voz a quienes busquen usar estas crisis para alentar el racismo y los fines más perversos.
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jueves, 7 de mayo de 2009
Las pequeñas cosas
Por: Centros para el Control y
la Prevención de Enfermedades
¿Has hablado con tu médico sobre la posibilidad de tener hijos o estás planeando tenerlos en un futuro cercano? En pocos aspectos de nuestras vidas como el de ser madre, es tan cierta la frase de que las pequeñas cosas pueden hacer una gran diferencia.
Cuando visites a tu doctor, habla con él de algo que puede mejorar la calidad de vida para ti y para tus hijos – el ácido fólico.
¿Por qué es importante consumir ácido fólico?
El ácido fólico puede ayudar a prevenir hasta un 70% los defectos del tubo neural, la espina bífida o la anencefalia, defectos que ocurren cuando la columna vertebral y el cerebro no se forman correctamente.
La ciencia médica establece que las mujeres necesitan 400 microgramos diarios de ácido fólico, el cual debe estar presente en el cuerpo al menos tres meses antes del embarazo y durante los primeros meses de gestación, a fin de obtener todos los beneficios de sus cualidades protectoras. Es decir, empezar a consumir ácido fólico una vez que sabes que estás embarazada puede ser demasiado tarde para poder prevenir estos defectos graves.
¿Dónde encuentro el ácido fólico que debo consumir?
El ácido fólico está presente de manera natural en muchos alimentos, como la espinaca, los frijoles y el jugo de naranja, pero aún con una cuidadosa planificación no siempre es fácil consumir las cantidades adecuadas. De allí la importancia de tomar, todos los días, una vitamina que contenga 400 microgramos de ácido fólico. El ácido fólico está presente en la mayoría de los suplementos vitamínicos que no necesitan receta médica y en los alimentos fortificados como los cereales de desayuno, el arroz y las pastas. Consulta con un profesional de la salud y hazlo parte de tus hábitos diarios.
Hoy sabemos que el ácido fólico es una vitamina esencial y para las mujeres tiene un valor aún mucho mayor. El ácido fólico es uno de sus mayores aliados para heredarles a sus hijos uno de los tesoros más preciados, la salud. Tomar el ácido fólico todos los días es una de esas cosas pequeñas que puede hacer una gran diferencia en sus vidas. No esperes más, habla con tu médico sobre el ácido fólico.
Para obtener más información sobre el ácido fólico, los defectos del tubo neural o los alimentos fortificados, llame al 1-800-232- 4636 o visite www.cdc.gov/acidofolico.
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martes, 5 de mayo de 2009
La influenza si se puede prevenir
Por: Luisa Fernanda Montero [HCN]
La alarma generada por la presencia en Estados Unidos del virus de la influenza porcina que ha matado más de ciento cuarenta personas en México, debe llamar la atención no sólo de las autoridades de salud pública – que la están tomando muy en serio – si no de la comunidad en general.
Si es cierto que no hay que dejarse llevar por el pánico como ha pedido la Casa Blanca, asumiendo que la situación esta controlada a este lado de la frontera, es cierto también que más vale prevenir que lamentar.
La gripe porcina, es una enfermedad respiratoria viral, que ataca a los cerdos frecuentemente y ocasionalmente a los humanos; comúnmente a aquellos que tienen contacto con los animales en las granjas.
El virus, cuya presencia en Estados Unidos ha sido confirmada por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades, CDC, se transmite entre los humanos de la misma forma que la gripe común.
Para evitar el contagio se recomienda evitar el contacto físico con personas infectadas. La influenza se propaga a través de secreciones de las vía respiratorias que se expulsan cuando alguien infectado tose o estornuda. Las personas pueden infectarse cuando tocan una superficie contaminada y luego llevan sus manos a la boca, la nariz o los ojos.
Los adultos sanos pueden infectar a otras personas incluso un día antes de que se presenten los síntomas hasta cinco días después de contraer la enfermedad. Esto significa que usted puede transmitir la influenza no sólo cuando está enfermo sino desde antes de saber que lo está.
¿Cómo evitarlo?
Lávese las manos constantemente, y si no lo ha hecho después de estar en contacto con superficies de uso público como puertas y pasamanos de buses y trenes evite tocarse la cara.
Si está en la calle y no puede lavarse las manos con agua y jabón, use un desinfectante que contenga alcohol.
Si se siente enfermo vaya al médico lo antes posible. La vacuna para la gripe de temporada no protege contra la influenza porcina que generalmente se presenta súbitamente y puede incluir síntomas como fiebre, dolor de cabeza, cansancio, tos, dolor de garganta, dolores musculares, congestión nasal y algunas veces diarrea y vomito.
La influencia porcina puede desembocar en ciertos tipos de neumonía, deshidratación y agravamiento de condiciones como la insuficiencia cardiaca congestiva, asma o diabetes.
Nadie es inmune, pero los mayores de 65 años, quienes tienen afecciones crónicas como asma, diabetes o enfermedades cardiacas, las mujeres embarazadas y los niños, son más propensos a desarrollar la enfermedad por eso deben estar en el centro de las precauciones, recuerde, la influenza si se puede prevenir.
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