lunes, 30 de noviembre de 2009

No sea una víctima más


Por: Sonia Schott

La violencia contra la mujer es esa parte obscura de la humanidad de la que casi nadie habla en público, por vergüenza. Pero todos sabemos que a pesar de ese silencio cómplice, está allí todos los días, con demasiada frecuencia; porque es el delito escondido más generalizado del mundo, que no conoce fronteras geográficas, razas, culturas, clases sociales, ni edades.

Los gobiernos del mundo reconocen la violencia de género como una violación grave de derechos humanos y las Naciones Unidas la definió en 1993 como “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la obligación forzada por amenazas, o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la vida privada”.

No obstante, miles de mujeres son víctimas de esa violencia permanentemente, pero lo más lamentable es que muchas la asumen como parte de su condición femenina y sienten o creen que es normal y que es una consecuencia más del orden establecido.

Muchas han vivido ciclos de violencia que empiezan cuando son niñas, en un seno familiar en el que son abusadas o en el que son testigos del maltrato del que son víctimas sus madres, o las demás mujeres de su familia. Por eso, la resignación y el miedo se convierten en constantes de su vida, constantes que les impiden pedir ayuda, hablar, defenderse.

Lamentablemente los ciclos de violencia tienen tres destinos seguros, la cárcel, el hospital y el cementerio.

Si usted es víctima de algún tipo de abuso por parte de un miembro de su familia, no lo piense más, denúncielo ante las autoridades, busque un refugio comunitario y lo más importante, decídase a no seguir siendo una víctima. Aun está a tiempo.

Si teme por su estatus migratorio, debe saber que si es víctima de violencia doméstica le puede amparar la ley VAWA y la visa U.

Existe ayuda, hay recursos disponibles en español las 24 horas, siempre puede llamar a la línea nacional de violencia doméstica al 1-800 7997233 o comunicarse con la policía si siente que el peligro es inminente.

Permitir que los ciclos de violencia se extiendan no es una buena decisión, pone en peligro su vida y muy probablemente también la de sus hijos. Hable, denuncie, actúe y recuerde que siempre se puede comenzar de nuevo.

Amigo lector de La Columna Vertebral, si necesita información o servicios en su comunidad llame a la Línea de Ayuda de la Fundación Self Reliance al 1-800-473-3003.

El suicidio es una amenaza real



Por: Mónica Rodríguez

La sensación de impotencia y dolor que prevalece cuando percibimos el aumento de las noticias de suicidios entre jóvenes hispanos, es muy grande.

¿Qué está pasando con nuestros jóvenes?

El suicidio entre los hispanos es la tercera causa principal de muerte entre los jóvenes de 10 a 34 años, con índices alarmantes entre los 12 y los 17, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.

De acuerdo con los expertos, entre los factores de tensión que enfrentan los muchachos están la pobreza, la discriminación y la violencia doméstica o comunitaria; pero además, en el caso de los inmigrantes recientes, los padres no suelen tener tiempo para apoyarlos en sus procesos de integración, lo que muchas veces los hace perder la esperanza y los lleva a niveles de depresión en los que pueden contemplar el suicidio como una salida.

En muchos casos la falta de una relación positiva entre padres e hijos incrementa la probabilidad de suicidio, igualmente, la rigidez de los padres o la incapacidad de encontrar canales adecuados de comunicación pueden generar depresiones agudas en los jóvenes.

La depresión y las tendencias suicidas son desórdenes mentales que se pueden tratar. Hay que reconocerlas y diagnosticarlas a tiempo, tanto en niños como en adolescentes para desarrollar un plan de tratamiento apropiado. Cuando hay sospechas de que existe un problema serio, un examen psiquiátrico es de gran ayuda.

La prevención comienza en su casa, hable con sus hijos diariamente y pregúntenles si hay algo que les preocupa o que les está molestando. Si sospecha algo, busque apoyo en la escuela y las organizaciones de su comunidad. Hay muchos consejeros que hablan español.

No deje pasar por alto señales de alerta como depresión, declaraciones o sentimientos de culpa, tensión o ansiedad, nerviosismo e Impulsividad.

Preocúpese si observa un cambio repentino en el comportamiento de su hijo, especialmente la calma luego de un período de ansiedad, o si se da cuenta de que empieza a tener comportamientos extraños como regalar sus pertenencias personales sin motivo aparente, o lanzar amenazas.

Nunca ignore las advertencias de suicidio, un gran porcentaje de suicidas dieron señales de alerta que fueron ignoradas por sus seres queridos.

Enfrente el problema, no tema hablar del tema con sus hijos, preste atención a sus comportamientos cotidianos y no permita que se rompan los lazos afectivos y de comunicación dentro de su familia, el suicidio es una amenaza real, actúe antes de que sea demasiado tarde.

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lunes, 9 de noviembre de 2009

Aleje a sus hijos de las drogas


Por: Mónica Rodríguez

Es asombroso ver el incremento del consumo de drogas entre los jóvenes hispanos, y muy triste descubrir que en la mayoría de los casos los padres ignoran como enfrentar este problema.

Un estudio recientemente publicado por Braha Editores sobre drogas psicoactivas, reveló que uno de cada 10 jóvenes hispanos en Estados Unidos consumió drogas ilícitas durante el último mes del 2008 y, entre los estudiantes del octavo grado, los hispanos muestran las tasas más altas de uso de drogas en el año, incluyendo marihuana, cocaína y heroína.

El estudio revela que uno de cada tres hispanos es menor de 18 años y dos tercios de estos jóvenes sienten que corren un alto riesgo de ofender a sus padres, perder el respeto de sus familiares y amigos si fuman marihuana, por eso lo esconden.

Los padres deben ejercer la mayor influencia para que sus hijos se mantengan libres de drogas, para ello están obligados a informarse y saber, por ejemplo, que la marihuana, la de mayor consumo, provoca graves consecuencias.

Según las investigaciones, el uso de la marihuana por los jóvenes desencadena muchos problemas de salud, sociales, de aprendizaje y de comportamiento en un momento crucial de su desarrollo. Además, esta droga es adictiva y cada vez hay más adolescentes en tratamiento por su uso.

¿Qué Hacer?

Hable con sus niños desde cuando están pequeños, explíqueles porqué no deben consumir drogas, así, cuando crezcan será más fácil comunicarse con ellos y ayudarlos a mantenerse alejados de la tentación.

Enfrentarse a las drogas no es fácil, pero siempre podrá encontrar una guía en la escuela, en su iglesia o en ciertas organizaciones comunitarias.

En el sitio Web en español www.LaAntiDroga.com, por ejemplo, puede obtener consejería especializada entre otras ayudas.

Participe en la vida de sus hijos, pregunte quién, qué, cómo, dónde y cuándo. Cenen juntos, escuchen música, vayan a un partido de futbol. Comuníquese frecuentemente con ellos, averigüé los sitios en los que comúnmente se reúnen los muchachos de la edad de su hijo, verifique que estén donde dicen estar, conozca a los amigos de sus hijos y a sus padres, pase tiempo con ellos después de la escuela y manténgalos ocupados en actividades supervisadas por adultos.

Finalmente, establezca reglas estrictas que prohíban el consumo de la droga en la familia. Enfrente el problema a tiempo, para que no tenga que lamentarse, usted como padre tiene la mayor responsabilidad, en sus manos está el futuro de sus hijos.

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Haga del inglés su mejor aliado


Por: Sonia Schott

Alguien dijo con mucha razón, que el principal propósito de la educación no es sólo ayudarnos a ganar el pan, sino capacitarnos para aprender a hacer agradable cada bocado.

Cuando pensamos en educación, debemos hacerlo convencidos de que se trata de una herramienta que generará un cambio duradero y efectivo; un punto de partida para avanzar.

El conocimiento no solamente nos abre las puertas del trabajo, sino que además nos ayuda a valorar y disfrutar mejor nuestras vidas, al brindarnos la posibilidad de entender, descifrar y responder mejor a los desafíos que se nos presentan cada día.

Si Estados Unidos ofrece muchas vías para el éxito, el vehículo para transitar sobre ellas es el inglés, porque al dominarlo, mejoramos inmensamente nuestra capacidad de relacionarnos con los demás y de integrarnos.

Cuando hablamos inglés derrotamos el miedo que nos produce no podernos expresar en momentos de necesidad y además podemos aprovechar la oportunidad de conocer la cultura norteamericana y de compartir la nuestra, ayudando de esta manera a levantar los prejuicios que de lado y lado se hayan ido formando en el camino.

Hablar inglés nos da la posibilidad de cumplir a cabalidad con una de nuestras responsabilidades más importantes: la de ser padres de familia, supervisando permanentemente el proceso educativo de nuestros hijos, mejorando nuestra comunicación con ellos, hablando cuando sea necesario con los profesores, conociendo a sus amigos y asistiendo a las actividades de la escuela, pero lo más significativo es que nos permite facilitarles un viaje sin traumas entre dos mundos que no son incompatibles y que pueden ser complementarios y beneficiosos.

Aunque, si bien es cierto que el manejo del idioma inglés nos abre puertas, el no hablarlo no debe impedir que hagamos parte del mundo de nuestros hijos; en la mayoría de escuelas hay consejeros e interpretes que pueden ayudarlo a involucrarse activamente en la educación de sus hijos y al hacerlo, seguramente estará desenvolviéndose en la lengua inglesa antes de lo que piensa.

Con todo un abanico de posibilidades a su disposición, hoy en día no hay excusa válida para no hacerlo, seguramente muy cerca de su casa o de su trabajo, hay alguna organizacion comunitaria, una escuela, o una iglesia donde podrán guiarlo.

En este país de oportunidades el inglés, puede hacer la diferencia, para que usted logre construir su propia historia con un final feliz. !Animese!

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Vacunarse o no vacunarse… Ese es el dilema


Por: José López Zamorano [HCN]

Como padre de tres hijos, no creo equivocarme cuando afirmo que ningún asunto es más importante que su salud, tanto física como mental. Sin salud no hay felicidad posible y nada remplaza un desarrollo personal libre de padecimientos.

Aunque muchas enfermedades nos golpean sin aviso previo y somos impotentes ante ellas; otras son evitables y nuestro estilo de vida puede hacer una gran diferencia para alejar afecciones crónicas que afectan a los hispanos de manera desproporcionada, como la diabetes y la hipertensión. Los chequeos médicos regulares y la vacunación son también armas importantes en la lucha contra las enfermedades prevenibles.

Esta es una importante reflexión ahora que vivimos una “emergencia nacional” por la propagación del virus de la influenza H1N1 y que existe un debate entre los padres de familia sobre la conveniencia de vacunar a sus hijos o no. Las encuestas muestran una población escéptica ante la vacunación, no sólo por su carácter novedoso sino por los posibles riesgos a largo plazo. Hasta seis de cada diez no planean hacerlo.

Es un dilema personal que padecí cuando tuve que tomar la decisión de vacunar o no a mis hijos: Estaba entre el riesgo de afrontar las posibles consecuencias de la nueva vacuna o el riesgo de abrirle la puerta a una enfermedad que está causando estragos en la población menor de 25 años.

Decidir no fue fácil, la tendencia al no es fuerte cuando se piensa en la responsabilidad de exponer a los hijos a una vacuna nueva. Algunos padres vinculan las vacunas en general con el autismo, aunque no existe prueba científica; otros tienen una desconfianza natural a las recomendaciones del gobierno.

Pero las posibilidades de obtener beneficios con la vacunación, fueron más poderosas; la vacuna contra el H1N1 ha sido desarrollada en tiempo record, pero su método de elaboración es similar al de la vacuna contra la influenza estacional, los efectos secundarios suelen ser menores y las primeras pruebas clínicas muestran que se logra protección a 10 días de haber sido vacunados. Aún si la afección golpea, es más probable que sus efectos sean moderados.

En mi familia tomamos el camino de la vacunación contra el H1N1, no sin antes informarnos y consultar con nuestro médico. En última instancia es una decisión personal; y por tratarse de la salud, debe ser tomada con la seriedad que amerita con base en los argumentos de la ciencia y no en nuestros prejuicios.

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Mejore su vida: Haga deporte



Por: Sonia Schott

Si hay algo que permite llegar muy lejos en los Estados Unidos es el deporte; de hecho, son muchos los hispanos que han hecho realidad “el sueño americano”, practicándolo.

Inculcar el hábito de hacer deporte en nuestra familia y en nuestra comunidad, no solamente podría abrirle numerosas ventanas de oportunidades a nuestros hijos, sino que además nos ayuda a mantenernos saludables, reforzar los vínculos familiares y ampliar nuestro círculo de amistades.

El deporte y la educación física van de la mano con el afán de superación, la integración social, el respeto a la persona, la tolerancia hacia los demás, el trabajo en equipo, la perseverancia, la disciplina, la responsabilidad, la cooperación, y lo mejor de todo: es divertido y no tiene límites de edad o de sexo para practicarlo.

En los niños, el ejercicio regular aporta calidad a su crecimiento, produce beneficios en las habilidades motoras y de aprendizaje, y en los jóvenes, además, los mantiene alejados de las drogas y la violencia, porque ayuda a potenciar la autoestima, les enseña a compartir con los demás, a resolver problemas de su entorno, a dialogar y fundamentalmente a aprender que en la vida se gana y se pierde.

En los adultos, la actividad física frecuente protege contra el avance de numerosas enfermedades del corazón como el infarto, la hipertensión o los accidentes cerebro-vasculares, las del aparato digestivo, las relacionadas con la obesidad y el colesterol alto, la diabetes y la pérdida del calcio u osteoporosis; y como si fuera poco, es tranquilizante, relajante, antidepresivo y ayuda a dormir mejor.

Es indudable que cuando llegan las temperaturas bajas, muchos prefieren quedarse en sus casas cómodamente frente al televisor o la computadora, disfrutando de alguna delicia culinaria; pero no deje que el clima sea un impedimento para dedicarse a alguna actividad física.

No tiene porque convertirse en un héroe del deporte, si no está en sus planes: déjeselo a sus hijos; pero si puede dedicarse un tiempo de calidad y dárselo a su familia: contacte algún centro deportivo cerca de su casa, la mayoría de localidades tienen servicios económicos o si el asunto es de dinero: ¡salga a caminar!

Caminar es igualmente efectivo y barato; los expertos coinciden en que una caminata diaria no es una buena alternativa sino una excelente opción a otras formas de ejercicio.

El deporte contribuye también a la formación de identidad y, en este caso, puede hacer la diferencia en la comunidad hispana.

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Cómo ahorrar energía y dinero


Por: Sonia Schott

Ahorrar energía, además de contribuir a la preservación del deteriorado medio ambiente, también hará rendir ese presupuesto familiar que siempre se queda corto al final del mes.

En términos generales, los factores que más influyen en una abultada factura de energía son tres: los artefactos eléctricos, la climatización y la iluminación.
Para comenzar, no deje que personas no especializadas hagan intervenciones en el sistema eléctrico de su hogar. Inspeccione las ventanas, puertas, paredes y techos, porque cualquier desperfecto o fuga, puede significarle un incremento excesivo de los costos del aire acondicionado o de la calefacción.

Si lo suyo es el ahorro, debe ir pensando en deshacerse de algunos aparatos eléctricos viejos, que generalmente son devoradores de energía y cuando piense en adquirir un artefacto de segunda mano, evite neveras, lavadoras, secadores, planchas, hornos, cocinas eléctricas, congeladores y aires acondicionados. Son artefactos construidos en la época del despilfarro energético.

Hoy en día, la eficiencia de los aparatos nuevos es mayor, con un ahorro de energía que puede rozar el 50 por ciento y eso, por otra parte, puede representar un buen pretexto para convencer a su familia de lo oportuno de adquirir ese nuevo aparato que tanto le gustaría tener en casa .

Supervise de cerca el refrigerador; cierre bien la puerta y no la deje por largo tiempo abierta; no introduzca alimentos calientes para que se enfríen rápido y evite la acumulación de hielo, porque eso afecta su rendimiento.

Al utilizar la lavadora o la secadora, hágalo con carga completa de ropa; utilice los ciclos de lavado económicos con jabones de buena calidad, de ser posible.
La plancha y todos los aparatos que utilizan resistencias para calentar, requieren de gran cantidad de energía para alcanzar las altas temperaturas requeridas, por lo tanto, no los prenda y apague a cada rato mientras los utiliza.

Reemplace todas sus bombillas de iluminación por lámparas fluorescentes compactas (CFL en inglés) ya que ahorran entre un 50 y un 80 por ciento de energía y duran 10 veces más que la tradicional bombilla incandescente.

Tenga en cuenta, que la climatización representa buena parte de su factura eléctrica y sobre todo en invierno, no pretenda vivir dentro de su casa en condiciones veraniegas.

Con pequeñas modificaciones en sus hábitos de vida o algunas reparaciones sencillas, usted podrá disponer de un dinero extra, para ahorrar o satisfacer algunas necesidades importantes en su hogar que esperan desde hace mucho tiempo.

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